In Reflexión

VAQUERADA EN EL CARIBE

No basta el calor. La bruma de 38 grados Celsius que exaspera y destila toda la bulla con desesperación de la ciudad. No son suficientes las declaraciones bizarras de la caricatura de procurador y el tigre policial sobre el pelotero aquél. Ni el pasquín de cuando entrará la Zarina Catalina a generar; si es avería o parte de todo el tinglado mafioso del mecanismo expresado en estos trópicos. Ahh porque la falta de luz se le atribuye a la salida de algo que nunca ha entrado, cosas veredes Dr. Moscoso Puello. Faltaba ver el fuerte contingente militar, a la usanza del viejo oeste en el congreso para refrendar el sabor a tercer mundo de la pugna por el manejo de la vaca nacional de los dos faraones.

Hartos de poder y de recursos quieren más. Egocéntricos summa cum laudes, están por encima de todos los intereses de la nación. Ellos son el estado, ellos son la nación. El central hubo de aflojar 29,000 melones del encaje, para aligerar este cuajo de circulante post semana santa. Los Mesías, amos y señores dueños del circo, tienen el país paralizado por sus sórdidas y despreciables apetencias personales. Hoy los dólares a 51.15 por uno, un leve deslizamiento, pero símbolo si esto se va de la mano. Se siente junto al ojo del emperador Don calor: la incertidumbre, la zozobra, la desesperación. El de la mandurria actual no habla, nunca habla. Solo tres pendejadas agrícolas con su escaso léxico en algún remoto paraje de un domingo cualquiera. El otro, rodeado de los mismos con aquel sabor a corrupción e impunidad; desde una clínica besando la mano a un congresista. En un retrato con olor a teatro de mala muerte y apestoso, una nube de propaganda barata. La constitución como los judíos de Goebbels.

Una fotografía de quítate tu para ponerme yo. Deberían batirse en un duelo en el parque Colón como en los Westerns. Pena para el valor del espectáculo, tanto Arroyo Cano como Villa Juana, sin el charming de un Clint Eastwood. En un escenario con cananas y revólveres junto a botas de glamour. Con el exquisito concepto vanguardista de esta época morada para la ventas de taquillas para el show: Vip, Vip plus etc etc etc. Total hubo país después de Balaguer y Bosch, o se creerán ellos realmente insustituibles. El malo y el feo con viejo tufo a comunismo, oportunismo y mentira de liberación. Cansados de este politburó a la forma marxista  de todos a uno. De esta peste púrpura con aroma a dictadura perfecta. Cuando vendrá el bueno se preguntan muchos. Antes que nos arrope el espejo triste del derrotero de la patria de Bolívar.

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