Este año es el 200 aniversario del nacimiento de Rosa Duarte y Díez quien nació el 28 de Junio del 1820. Hermana predilecta del patricio, fue una activa miembro de la sociedad secreta político-militar independentista La Trinitaria. El historiador don Emilio Rodríguez Demorizi considera sus aportes a la nación el nuevo testamento de la historia dominicana.
El sabor a ingratitud de la gloria no reconocida, al igual que al prócer y toda su familia, la llevo a vivir todo su destierro en Venezuela con tristeza, dolor, penurias y el ostracismo del olvido de un pueblo desconocedor de la trascendencia y el valor de los Duarte. Tal como dice Luis Martín Gómez en su reportaje de hoy en el periódico Hoy: " Rosa Duarte no pudo volver a Santo Domingo. Lo intentó hacia el final de su vida, pero la negativa a retornar a Manuel, el hermano menor con trastorno mental, hizo que desistiera. Solidaria, decidió quedarse en Caracas, Venezuela, para cuidar al hermano enfermo, igual que había hecho antes con su hermano héroe, Juan Pablo, y con su sacrificada madre, Manuela."
Tal como apunta Luis Martín Gómez, Rosa Duarte le manifestó a Emiliano Tejera escritor, político y gran amigo de la familia Duarte Díez que quería volver. Tal cual expresó la misma Rosa Duarte: " vayamos a morir en donde se meció mi cuna, en donde únicamente se encuentra el verdadero reposo, la verdadera felicidad."
Rosa Duarte Díez murió de disentería a las diez de la noche del 25 de octubre del 1888 en Caracas, Venezuela. Fue sepultada en el Cementerio General del Sur, esa sección hoy es imposible de identificar ya que fue removida por ampliación . Olvidada, lastimada en su corazón por los vaivenes de las gestas independentistas y restauradoras, lacerada en el alma con el fusilamiento de su prometido Tomás de la Concha en 1855, pisoteado junto a Duvergé por el tártaro Pedro Santana y Familia.
Desde esta tribuna hacemos pues causa común con el cenotafio propuesto por el escritor Luis Martín Gómez. Tal como plantea Martín:" La historia permite el cenotafio o tumba vacía para rendir tributo a los héroes y personas prominentes cuyos cuerpos no se hayan encontrado." Prosigue Martín: " Rosa Duarte hermana predilecta del padre de la patria, colaboradora de la sociedad secreta La Trinitaria fundada por Juan Pablo para independizarnos de Haití, fabricante de balas junto a su maestro balero y novio trinitario Tomás de la Concha, soporte espiritual y económico de su familia en el país y en el extranjero, cuidadora de la obra y del legado de su insigne hermano, autora de los valiosos Apuntes a través de los cuales se conoce documentalmente a Juan Pablo Duarte, y por todo esto, declarada Heroína de la Patria. Esta tumba, vacía de huesos pero llena de agradecimiento, deberá estar en el Panteón de la Patria."
Nunca es tarde para reconocer e emendar. Vengan pues como símbolo el espíritu y el alma de Rosa Duarte a reposar a nuestro Olimpo de los héroes. Ven, dama exquisita, a perfumar con tú estirpe y gloria la ciudad de Ovando. Ven como faro de luz a desmentir nuestra pequeñez, a engalanar el valor del martirio y el sacrificio, la grandeza y el aroma eterno del ego histórico.