Una mañana de domingo. La noche anterior le llamó su amigo Humphrey Bogaert para una triste noticia. Había fallecido Cespedito. Solo, sin ruido ni estridencias partía al más allá tras una recaída de temas gástricos. A pesar Cespedito era mayor que Jacques le Bon y Humphrey Bogaert, habían tenido una estrecha relación desde sus tiempos de estudiantes en la Universidad Católica. Cespedito era un tercio. Un montañés, originario de la hermosa Jarabacoa, de armas a tomar en cuanto a la juerga y la consumación del hedonismo en sus máximos estadios. Como flashes, Jacques le Bon hacía un recuento por todo el hipotálamo del enorme inventario de hechos y experiencias vividas junto a Cespedito desde finales de los ochenta hasta principios del dos mil.

Triste Jacques le Bon recordaba. Evocaba tiempos pretéritos. Como una nube surcando los cielos del Serrallés rememoraba aquella surrealista despedida de soltero de Benhur en el natal Jarabacoa de Cespedito, que duró como 48 intensas horas entre pinares y poderosos brebajes de la villa de las hortensias. Íntimo Jacques le Bon recitaba descansa en paz donde vayas Cespedito. Te recuerdo con afectos y gozo mundanal. Si bien hace años no compartían ya fruto de vidas paralelas. En las pocas ocasiones se topaban se saludaban desde el alma con gracia y complicidad humana.

Trascender la tristeza desde los posibles recursos humanos un mandato. Jacques le Bon saboreaba un café con la ya firme convicción de que sería un domingo de faena gastronómica. Se paró para realizar un inventario en la cocina de lo que faltaba para hacer unas Empanadas Argentinas Ponty. Lista en mano salió al súper. En cada movimiento una imaginaria humarada de crujientes Empanadas Argentinas Ponty le secuestraban todo su ser.

INGREDIENTES ( 14 EMPANADAS)

3 tazas de harina, una taza de manteca de cerdo, 1 taza de agua, 3 cucharas de sal, dos huevos, 2 libras de filete de res criollo brilloso y tierno con aroma al este, 1/2 cucharita de comino, 3 cebollas blancas picaditas, 1/2 pimiento rojo picadito en cuadritos, 1/2 taza de cebollín picado, 10 generosas espolvoreadas de pimentón dulce, 2 hojas de laurel, aceite oliva virgen extra y 1/2 cucharita de chili en polvo.

EL PROCESO

La Masa: primero una salmuera con el agua y dos cucharas sal. Luego en un bowl la harina, incorporamos el huevo, la salmuera y luego 1/2 taza de manteca de cerdo. Frote y amasar con consistencia permanentemente unos 10 minutos. Volvemos acariciar y espolvoreamos con harina en diferentes fruiciones. Luego ya tenemos nuestra bola la colocamos nuevamente en el bowl y tapamos por media hora. Después estiramos la masa con rodillo en reiteradas ocasiones. Procedemos a realizar círculos y cortes de empanadas.

El relleno: Tenemos el filete en medallones, vamos cortando a cuchillo primero en lascas y luego en pedacitos. Ya reservada la carne picada sazonamos con sal y pimienta negra recién molida con un toque de oliva. En un sartén con profundidad primero vertimos aceite de oliva, luego la otra 1/2 taza de manteca de cerdo. A continuación la cebolla picada en cuadritos y luego el pimiento rojo picado. Batimos y batimos. Ya la cocina huele poderosamente. Incorporamos el pimentón, luego el comino, las dos hojas enteras de laurel y el chili. Batimos y al rato el cebollín picado junto a la cucharada de sal y seguimos moviendo con cuchara de madera. Luego de una media hora a fuego lento introducimos la carne picada al sofrito. Batimos y batimos. En unos quince minutos con la carne al punto ya en contubernio con el sofrito apagamos y reservamos para que descanse y exhale calor en plenitud de fusión.

Armar: En cada disco de masa untamos agua con el dedo por todo el borde para pegar. Rellenamos al gusto con nuestro relleno cada empanada, sellamos y hacemos el repulgue. Vamos colocando en una bandeja para hornear con brochazos de manteca de cerdo. Luego de confeccionar nuestras 14 empanadas y, con el horno previamente calentando a todo lo que dá, tenemos una yema de un huevo batida y procedemos a brochear la parte de arriba de todas las empanadas par provocar el dorado junto al suculento aroma de las yemas al hornear. Horneamos unos 20 o 25 minutos junto al broil.

Listas; a comer caliente. Una Coca Cola con mucho hielo un maridaje cósmico. En todo el proceso Jacques le Bon escuchaba con generosidad los 11 episodios sinfónicos del inmenso e inolvidable Gustavo Cerati.