1 de Enero 2020 7:21am. Klaus Von Vixil surcaba los mares. Luego acariciaba las nubes y los cielos del espacio sideral, la tierra no le bastaba en su infinita sed y toda su humanidad. Polvo de estrellas y constelaciones comprimidas se esparcían por todo su hipotálamo.
Como Baruch Spinoza navegaba por el universo al encuentro del señor; en todo y todas las cosas. Klaus meditaba tras su inventario de fin de año junto a todas sus partículas atómicas repletas de aciertos, ensayo y error. Frotaba junto al amor y el anhelo la eterna posibilidad de morar a la diestra. Saborear el a imagen y semejanza de sus ya destellos del paraíso.
Los bríos de la fecha. El toque de metas, sueños y aspiraciones confluían con la magia espiritual de vivir un día a la vez. Lo pesaroso de planificar compulsivamente y sentir las carcajadas del arquitecto supremo del universo. Pero cuán provechosos los inventarios. El análisis y la necesaria auto critica para avanzar, crecer en el ser y el propósito de vivir.
En un cruce imaginario de naves intergalácticas divisó la tierra. La esfera repleta de un azul hermoso en vilo y espumas de gases tiernos y apacibles. Klaus Von Vixil se frotaba las manos y gratificaba la vista al ver la despensa de su nave repleta de tortas imperiales El lobo, tiernos turrones de yema y una docena de panettones Bauli. La fiesta continua con este clavo se confortaba. Miles y miles de internautas imaginarios navegaban por el espacio. Todos en busca de conocer o consolidar los verdaderos mayores tesoros: Auto conocimiento, justicia, templanza, amor, paz, serenidad, servicio, dar, gratitud con sentido de propósito bajo las directrices y la voluntad del sumo creador.
Al divisar los trópicos las ideas de Hostos y Moscoso Puello brillaron junto a las Antillas mayores. El absurdo con el inicio del año pintó matices de oscuridades. El León con sus guardias celadores de las urnas -cuál gavilleros de nuevo cuño- le provocó una risa estridente. Que se creerá este hombre un nuevo Balaguer dueño del ring, Dios cuanta locura y adicción desenfrenada por el poder. El penco ahh el penco con sabor a alter-ego del Trujillin de turno y burda continuidad con suspiro de lo mismo. La dolorosa y lacerante mediocridad de la política del patio. Y Luis ufff el único con cierto sabor a cambio real, pero sonso y cubierto con un denso manto incoloro.
Más allá de lo político. Si, la maldita política que todo domina y contamina en RD. Una manada de delfines espaciales besaban la nave, tiritaban canciones de amor y esperanza a Klaus Von Vixil. Impotente, extasiado en lo maravilloso de no tener el control, Klaus recordaba aquellos versos del apóstol Pablo de Tarso: " Me glorío en mi debilidad, para que el poder de Dios se manifieste en mí." En paz y sereno repetía junto a Thomas Keating: " Dios padre no es como ningún padre de este mundo, sino padre en el sentido de la fuente de todo lo que es."
Un sentimiento de fe, fortaleza y esperanza brotaba por toda la atmósfera. Klaus Von Vixil saludaba la tierra y se extasiaba junto a la hermosa emoción le producía divisar la villa La Pedrera, como oasis y punto luminoso en Caracoles. Poco después el mágico descenso con gozo y alegría. Amor y paz a todos los seres de buena voluntad emanaba de su alma. El ciclo de crisis, el brote de necesarias posiciones radicales y protagonismos como el retrato de Greta Thumberg en la revista Time le permitían acariciar la posibilidad de un nuevo mundo para la especie humana. Ante los retos de la ya nueva civilización Homo Sapiens dispuesto y abierto. Venid 2020, bendito seas en todos tus retos y hermosa posibilidad; amén.