Despertó con la mente poblada de las muchas apremiantes situaciones nacionales e internacionales. Ojo mágico bostezaba y, divisaba el techo blanco 00 de su habitación. Mientras, postergaba pararse de su cama para enfrentar el día. La imagen de la toma de posesión de Bukele, con aquél traje negro y ramos dorados, le era un dèjá vu espeluznante de la figura de su otrora querido jefe. Lo bizarro del proyecto de ley de los diputados, de que el voto tendría que ser obligatorio le era un espanto y, símbolo de la composición de aquella cámara de dudosa eficiencia costo-beneficio. La decisión del Jefe de Estado de ir a Suiza al foro por la paz en Ucrania, le parecía desatinada. Para que echarnos esa vaina mascullaba Anselmo Paulino Roncones. Lo ideal es vaya nuestro Canciller. Aplicar cierta neutralidad diplomática, y evitar polémicas ante el momentum en Haití. Si bien el Mandarín Xi y el Zar Putin eran unos cabrones; Rusia y China son miembros permanentes del Consejo de Seguridad con poder de veto mascullaba Anselmo Paulino Roncones.
Al rato logró pararse y acicalarse con cierta celeridad. En menos de una hora cruzaba la Dr. Delgado desde la Moisés García para atravesar las gruesas columnas de la verja perimetral del Palacio Nacional. El poder, el poder susurraba Anselmo Paulino Roncones al cruzar la entrada principal donde muere la Doctor Báez. Con pantalones kakis drill presidente, sus eternos zapatos negros Florsheim imperial, chacabana blanca de lino, sombrero Panamá y su bastón con la Venus en la empuñadura Anselmo Paulino Roncones se enfilaba a Payan de la 30 de Marzo a desayunar. Ya sentado en la barra, un diligente despachador se le acercó para atenderle. Tras saludarle Anselmo Paulino Roncones le pidió: por favor un cortadito, un derretido danés con tomate y un jugo de granadillo K.
Justo al lado en la barra, mientras Anselmo Paulino Roncones desayunaba, se sentó Eladio Clodomiro del Prado Bustamente. Era un comerciante de vieja data del populoso Villacon que solía desayunar en la legendaria barra. Tras unos saludos de rigor, entablaron conversación. Usted que es comerciante, marcó el inicio del compartir Anselmo Paulino Roncones, como siente el fuerte escenario de reformas en el país político le preguntó. Tras realizar su pedido Eladio Clodomiro del Prado Bustamante se dispuso a contestarle: La misma vaina de siempre probablemente. Siempre son los mismos pendejos del zoológico los que tienen que pagar la fiesta de la francachela nacional. Ojalá sea para bien, porque luce inevitable el tablazo machacaba Eladio Clodomiro del Prado Bustamante. La reforma del 92 fue buena. Balaguer, el estadista, creó las bases para estos 32 años de indudable desarrollo pero, con los matices de nuestra realidad. El actual Jefe de Estado ha hecho un gobierno decente a grandes rasgos. Ahora, debe pasar de presidente a estadista. Aumentar tasas pura y simplemente sería un despropósito. Se necesita una reforma estructural, que ha de empezar por el gigantismo del estado. Tantas provincias, tantos ministerios inútiles como huacales, el derroche de las malditas Edes, tantos subsidios con aroma a regalo tirado a la basura. Si bien tenemos que observar el equilibrio del contrato social. Es tiempo de girar. De enseñar a pescar, en vez de regalar el pescado.
Con los labios pintados de cachú, saboreando un completo en sus manos, Eladio Clodomiro del Prado Bustamante proseguía compartiendo su parecer a un Anselmo Paulino Roncones que le escuchaba atentamente: Aquí ya tenemos que ponernos pantalón largo. Es cierto no podemos dejarle todo al mercado sin alma. Pero no es posible 20 años de déficit fiscal y, los políticos haciendo y deshaciendo. Nómina, nominilla. Más diputados, más ayuntamientos. Más de todo donde reina el sedentarismo y la ineficiencia. Tantos subsidios sin medir. Tantas exenciones sin evaluar sus pro y contras. Tantos sectores con miles de millones de beneficios por años y no pagan impuestos. Los que más deberían pagar y los que en realidad más pueden, siempre se las ingenian para no pagar. He ahí la realidad. Ya empezó el desfile. Solo usted debe ver la prensa con cada uno de los sectores junto a sus asesores, proclamando que no pueden dar más de lo que dan o que no pueden dar. Definitivamente este hombre, nuestro Jefe de Estado, necesita recursos para poder hacer algo. Exhibir algo de obras en su último mandato. Equidad, justicia, suficiencia, eficiencia deben ser el espíritu de las reformas. Holístico habrá de ser el salto tanto en el manejo del Estado, en lo fiscal como en el nuevo contrato laboral. Destetar la caterba de vivos de la teta nacional, Popis y Wawawa, será el mayor reto para el Jefe de Estado. Eh ahi el meollo del asunto afirmaba Eladio Clodomiro del Prado Bustamante.
Junto al peso de un vaso cañón de Anchor Hocking, Eladio Clodomiro del Prado Bustamante daba sorbos a su jugo de zapote mientras proseguía con su compartir: Pasar todas estas reformas necesarias no será fácil. Este hombre deberá lanzarse con la sagacidad del estadista y dar primero. Lo que el país necesita para disminuir la iniquidad. Para repartir un poco mejor y, el progreso llegue a un mayor número de personas y sectores. Las bases para un verdadero progreso sustentado en verdaderas riquezas de producción nacional. Los intereses creados están y estarán. Hacer entender a los "afortunados" de los eternos privilegios (en las reglas del juego, los dueños de los atajos y las leyes especiales) el valor de fomentar el crecimiento del todo e implementarlo. Aún con el coste político, es un privilegio histórico para el actual inquilino de la poltrona de alfileres. Esta reforma podría ser su pasaporte al Olimpo eterno de los dioses de la historia o; su desgracia triste e incolora del lisonjero olvido de uno más de los del montón y de momento.