Con cien años se despide. Partió al más allá junto al simbólico Charlie Munger el Dr. Henry Kissinger. Kissinger el más recio pensador y estratega de la diplomacia de los últimos 100 años. Símbolo del sueño virtuoso americano de la Postguerra. Ajedrecista como geopolítico icónico del tablero del orden mundial de los últimos 50 años y, mayor estratega de la triunfante penetración imperial norteamericana en la sociedad global. Con muchos aciertos y errores. Erudito y pragmático. Soldado de la sociedad libre y la posibilidad de establecer la democracia como modus imperante en el Orden Mundial.

Buscó la paz posible en la locura de Vietnam, por lo que le dieron el Nobel de la Paz. Artífice de la virtuosa estrategia de concretizar un G2 con China. El milagro del siglo, que sacó 700 millones de chinos del ostracismo y la pobreza. Su virtuosa alianza con Mao Zedong y Zhou Enlai fue un hermoso escenario de la infinitas posibilidades humanas en una globalización con características ganar-ganar. Sumar a China fue crucial y, el inicio del fin de la gran mentira comunista de la URSS y sus nefastas pretensiones imperialistas. Fue el artífice del reposicionamiento estratégico norteamericano en Medio Oriente tras la guerra de Yom Kipur. Los errores que le endilgan en el Cono Sur, son pues propios de las circunstancias y el cobre se batía en esos tumultuosos años setenta de Guerra Fría. Reprochables los métodos y, la imposición propia del proceder de los imperios. Dolorosa la intromisión para revertir el rumbo desde una grandiosa actitud tutelar. Pero no siempre el rumbo de la humanidad en pos del progreso, ha sido cosa de mayorías ni de emotivas falsas utopías. ¿Que habría sucedido en la consecución del Orden Mundial si hubiese sido diferente?. ¿Si la narcisista y dictatorial revolución castrista lograse su objetivo de exportación a los confines latinoamericanos?. Real Politik. Estadista de altos vuelos Henry Kissinger no barajó la necesaria acción, desde la política exterior, en plasmar la visión del líder del mundo libre civilizado. Errare humanum est, pero desde el yunque de los acontecimientos con la convicción y firmeza de los principios, los fines e intereses últimos para afianzar la paz y el progreso mundial.

Henry Alfred Kissinger nació en Fürth, Alemania. Emigró junto a su madre a los Estados Unidos en los inicios de la Segunda Guerra Mundial. Henry Kissinger Judío-Alemán llegó a los suburbios de New York e inmediatamente se aclimató, a pesar de su fuerte acento y las barreras culturales. Fue a pelear por los Estados Unidos a su natal Alemania en la guerra, donde inicio sus pasos en el mundo del pesamiento desde la estrategia y la inteligencia militar donde se destacó. Volvió victorioso. Se matriculó en Harvard, donde logró un doctorado en ciencias políticas con honores. Profesor y académico de dilatada carrera. Tras un tiempo como analista-consultor detrás de bastidores, su luz protagónica en el ejercicio del mundo de la diplomacia y las relaciones internacionales inicio de la mano del Presidente Richard Nixon como su Asesor de Seguridad Nacional. Luego fue su Secretario de Estado, Canciller. Tras Watergate, prosiguió al mando de la Secretaria de Relaciones Exteriores (Departamento de Estado) junto al Presidente Gerald Ford.

Conocedor como el que más del poder. Fue asesor de todos los presidentes norteamericanos. Su oficina de consultoría prestó servicios en todos los puntos del mundo donde se necesitara su enorme capacidad y conocimientos. Mente brillante, como la que más de los últimos 100 años. Autor de una extensa bibliografía. Su obra, como su bestseller Orden Mundial, son de una profunda erudición y claridad meridiana. Orfebre de la fábrica en la Oficina Oval, desde donde emanan las voces del real mando sentenció: El poder es el mayor afrodisíaco. Con ya cien años, lucido y activo, fue a China a conversar con el Mandarín Xi Jinping. Fue su despedida llena de pragmatismo y Real Politik. El valor y la importancia de trascender para revitalizar el G2 EEUU-China, como garantía para el equilibrio y la paz necesaria en el indispensable progreso mundial para proseguir la expansión de la Sociedad Abierta con su democracia.  Adiós Dr. Kissinger. Saludamos su hoja de vida, junto a su monumental obra desde este Caribe insular.