Siento en mis mejillas el olor a salitre y las caricias cálidas de la brisa ,
mis velas se levantan con furia y firmeza; pretenden besar los azules cielos ,
mi quilla surca los mares, sin miedo ni la pobre corrosión de la duda terrenal.
Oh mi capitán me regalas tu amor preñado de paz y generosa serenidad ,
abandonada aquella oscura selva, brillo en tus espacios llenos de luz y armonía.
Arquitecto supremo te canto gracias y esperanzas junto a Walt Whitman ,
Levántate y escucha mis campanas que por ti claman y dibujan rosas ,
hoy no siento miedo ni aquel profundo dolor del otrora vacío existencial ,
los cantos de mi conciencia riman en tus celestiales espacios siderales ,
el poder de tu amorosa y generosa voluntad envuelve y reviste mi valor ,
aquel de antes ya no es el mismo, conjugado tu verbo clamo tu voz mágica ,
tus partituras doradas ahogadas en mi corazón celebran tu hermoso canto ,
ya no hay mares salvajes, ni frustración al por venir ni que será ,
solo por hoy, fluyo en tus aguas lleno de propósito y firme responsabilidad ,
mi velero navega al ritmo, las velas llenas de valor y aceptación ,
un fluido apacible destila el hermoso azul del mar ,
oh capitán, mi capitán. El barco capeó los temporales ,
el premio que buscamos se ha ganado un dia a la vez, mi gratitud emerge, solo soy en el amor.