Dehesas arboladas, región extensivas de libertad en cada bocado.
Lujo gastronómico cerdo ibérico raza inmortal,
tus pezuñas negras, únicas y repletas de montonera con sabor a bellota
oscuro afrutadamente sublime en cada aroma de tus 1,460 días de curación.
El clima, el canto celestial en cada nervio en cada corte que derrama eternidad
Sangre de dios, joya de la alta cocina española.
Tus pobres detractores tropicales señalando tus altas fuentes de sales,
tocarte, saborear y mirar los cielos los altos campanarios y campos del reino.
Jamón ibérico sangre de dios, solo o acompañado,
con tortilla o chorizo, con pan y generoso aceite virgen de oliva,
pata negra único y universal, tú brillo como manjar de reyes ,
te canto lejos de Castilla-La mancha, de León, Extremadura y Guijüelo.
Corte a corte, tú sabroso prestigio con aromático poder.