CAGATUM CANINUS
El Doctor Moscoso Puello, médico de renombre de finales del siglo XIX y principios del XX, fue además un profundo sociólogo, un preciso observador de la sociedad dominicana en sus tiempos. Muchas de las cosas que planteó el Dr. Moscoso Puello en sus grandes obras: "Cartas a Evelina" un primor y "Navarijo", tienen aún hoy vigencia.
Para los vecinos del Parque de la Vida, pulmón y espacio de esparcimiento del Serrallés, convivir con la caca de todos los perros del sector es una realidad abrumadora. Soy de los que pienso que la realidad psicosocial de nuestro país es fruto de sus dirigentes, de sus clases altas; ver personas con formación profesional, con "cultura cívica ciudadana", dejar las heces de sus mascotas en el parque y en las aceras del parque de manera olímpica, es un síntoma… muchos miran a los lados a ver si no los ven y dejan ahí mismo sus vidrios ingleses descaradamente, como los corruptos que exhiben estilos y formas de vida que no corresponden con su realidad pero ejecutan la modalidad doble moral, la mentira, la careta, la otra cara… que un elemento de cierta formación que permite que la mierda de su can quede ahí, olímpicamente, es un termómetro de lo que somos como sociedad, de la calidad de clase dirigente que tenemos en todos los ámbitos: político, empresarial, militar, religioso… ¿Qué piensa este ciudadano? ¿No le importa? ¿No piensa en el otro? ¿El que no lo vean no pesa en su conciencia?… ¿No existe conciencia en el ethos?… ¿Puede ver el todo el que no ve los detalles?… ¿Qué puede ser más primario que la educación cívica?, la de convivencia… Estos detalles marcan rumbo, destilan coordenadas… ¡Cuánta falta nos hace Dr. Moscoso Puello!!! Tan simple que es llevar una funda (en Amazon venden unas baratísimas biodegradables) y recoger la caca de su mascota y echarla al zafacón, y demostrar con ese simple gesto respeto a usted y a los demás, cultura de convivencia, detalles de mundo, de respeto a la polis…
A veces me pregunto cuál será el leitmotiv principal: Ego de grandeza de que yo no toco excrementos de nadie, o el high adictivo de hacer lo indebido, el tigueraje del tíguere binbín, que rompe las reglas y hace lo que le sale del forro de los cojones; un Trujillin tropical, esencia en el ADN del Dominican tíguere BIN BIN!!!… ¿o será lo isleño? La necesidad obsesivo- compulsiva de batirnos en nuestra propia inmundicia ¡per secula seculorum!!
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