Frotado el país de apetencias personales llegará el 6 de Octubre. Todo se reduce a quien domina y se ceba en el esplendor de estos soles tropicales, junto a las tiernas ubres de la vaca nacional. Pragmatismo caribeño, las arcas del estado como pirámide social. Alquimia fulgurante y poderosa que transforma miserias, necesidad en esplendor y derroche. Tanto tienes, tanto vales como marca ancestral. La gavilla junto a la eterna montonera como símbolo nacional desde las gestas de la restauración. La política cual escenario teatral y reflejo real de la sociedad. Como la vida que se nutre de realidad, soplos del calor que alimenta y mueve la verdadera conciencia nacional.
El menú esta difuso. Preñado de una desidia otoñal que provoca pereza, desinterés esencial. Aún los tiempos de inteligencia artificial, el brillo de medios digitales poco se dice, poca sustancia, ausencias de referencias, soluciones a los grandes temas y la verdadera necesaria agenda nacional. Cuando lograremos los diez puntos en los que todos seamos RD, y empujar con energías, sapiencia colectiva la nave nacional. Lo oficial con 20 años de poder nos lleva a pensar en las adicciones, sus secuelas y sus posibles tratamientos. Unos hartos, en sobredosis de poder que van por más. Impedidos de poder parar, desconectados de la realidad buscan y promueven esa próxima dosis a como de lugar. El otro con ya tres periodos viene por más. Necesidad imperiosa, elixir que fragua las apetencias y da sentido al yo y sus propósitos divinamente demenciales.
Muchas veces nada nos llena, tampoco califica ni reúne los deseos cónsonos con nuestros legítimos sueños, caros anhelos y aspiraciones. Parecería que al frágil sistema de partidos la salida del goloso comesolo es necesidad. Incluso para las huestes y el futuro de los "incorruptibles" de Bosch parar, lograr la abstinencia y salir del poder sería luz de futuro. Esa fuerza requiere de hacerse un inventario, una autocrítica. Una purga con renovación de mandos, nuevos liderazgos que promuevan y busquen la verdadera liberación nacional. Aceptar sus miserias y promover escenarios de luz, humildad, real vocación de servicio. Gestar esa raza que soñó Bosch; mas allá del bien y el mal e instaurar la visión institucional y desterrar el nefasto cáncer del caudillismo. Quizás habrá alguien o grupos dentro de la bruma morada con real vocación e ego histórico. Estas frágiles y endebles democracias de junquillo requieren de renovación y cambio. Aún sea el cambio por el cambio mismo. La única opción es clara, aún no goce del charming ni el encanto popular del verbo ni tampoco del magnetismo presencial. Conociendo la historia, vendría bien una opción no mesiánica. Sabemos tienen hambre y sed, entendido no son Suizos. Nuestras frágiles instituciones lo necesitan. La hermosa posibilidad de restablecer la alternancia en el poder, tan importante en estas democracias en construcción. Tal como sentenció Platón hermoso es el riesgo. Habrá país mas allá del país político el 6 de Octubre. Somos más los hombres y mujeres que aspiramos y anhelamos una nación con real progreso y verdadero desarrollo sin clientelismo, todos con nuestra vara de pescar. La luz del lienzo de Joaquín Sorolla me recuerda que estos son los bueyes, hay que arar con ellos; son los nuestros. Alea jacta est.
