La reanudación de la producción en serie de los misiles balísticos hipersónicos Oréshnik por parte de Rusia. El despliegue de dos submarinos atómicos estadounidenses hacia aproximaciones estratégicas de Rusia. Producían sentimientos de terror y profunda impotencia a Jacques le Bon. El quiebre total del status quo geopolítico de antes de la pandemia del Covid-19, ya era absoluto. El nuevo Orden Mundial proseguía en su construcción. El juego geoestratégico definía rumbos, con sus pugnas para establecer las hegemonías del hoy mundo tripolar.









