Imparable vociferaba el Mandarín Xi, desde la histórica plaza de Tiananmen. En traje de gala, a la usanza de Mao, el Presidente chino Xi Jinping afirmó: El pueblo chino realizó una gran contribución para salvar la civilización y defender la paz mundial. Al inaugurar el desfile por el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. De negro, embestido de un aura profunda de poder, prosiguió el Mandarín Xi: Solo cuando los países se tratan como iguales y viven en armonía se puede salvaguardar la seguridad común, eliminar las causas de la guerra y evitar que se repitan las tragedias de …









