Soñar con Yalta y Potsdam. . . Múnich era preámbulo.Europa bosteza impotente su fragilidad sin OTAN. Las palabras de un pichón de mesías,como aliento aleccionador de pastor evangélico,dando cátedras a un viejo continente sin brújula,pau pau de tutor en foro público sobre seguridad.Un G3 como nuevo Orden Mundial,de tres cabezas totalitarias,la Realpolitik como estandarteen la consecución de las decisiones.Josef Stalin y Adolf Hitler son el emulo,el norte luminoso como pulsión de voluntad.La fuerza y el poder la víacomo combustible con excesos de testosterona.Un mundo multipolartres ejes transversales trihegemónicos.Adiós a las instituciones y el derecho internacional,fuera lo bueno y lo malo del multilateralismo,no más consensos y …