ayer como hoy,
desde mi sutil y frágil ventana,
vivo tu canto proverbial,
pájaros del trópico.
Tu hermoso sabor a música,
que nos deleita y llena almas de majestad,
tus plumajes sobrios y eternamente alegres,
zumbadores de flores tristes y de luz tenues,
tus finos y elegantes pedestales; como natural pose,
pájaros del trópico.
contraste erótico del ethos nacional,
olor de rumbos y meridianos repletos de mar y selva,
follaje de bosques con cantos de dioses del bien y el mal,
tu palpitar en cada sonido a guayaba cariñosa y celestial,
pájaros del trópico; vuestro color y alegría.
Bruma de afectos sin esperar; repleta de perfumes y encanto,
colores que transforman; zumbido que besa y calma mi sed.