Divide y vencerás. La pugna por el poder de las dos mafias, enquistadas desde el símbolo de teatro-partido político hegemónico de corte Leninista, partieron el niño por la mitad. El politburó maldito-peste púrpura, otrora todo poderoso con visión corporativo-corrupta que controlaba todas las compras, contrataciones, obras y cualquier recoveco donde circulara la energía monetaria de la vaca nacional se divide y se carcome en una lucha fratricida voraz. Con la fiereza que les caracterizó no solo para apoderarse del erario público sino también para erigirse en prestantes empresarios al vapor, socios de nuevos y viejos corchos magnates de la noche a la mañana.
El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente. Hoy parecería inicia el circo o el cambio. La posibilidad de ver políticos tras las rejas. Nunca antes desde el poder se ha querido, con honestidad ni con el sentido histórico, hacer justicia y trazar la raya de Pizarro en nuestro mayor cáncer, el deporte nacional: la corrupción con impunidad.
Las actuales autoridades no ganaron. Perdió el viejo sistema imperante e asqueante con sus plumas de pollo robao hediondas, podridas del peculado estrujadas al pueblo con hedor y esparcidas por todo el firmamento nacional. Perdió el relativo buen manejo macro, pero sustentado en empréstitos voraces con todo inflado como combustible en beneficio del monstruo morado insaciable, junto a sus sanguijuelas enquistadas en la vaca nacional chupadores de sangre y envilecidos por el becerro de oro con el eterno contubernio y el agua bendita del sector privado.
Desde el escenario el público ( vox populi, vox dei) ávido se arrebata con sed de justicia y sangre. La fábula del León y el Cordero se esparce como una posible bifurcación necesaria y una amorosa posibilidad. Destellos de un espectáculo posible de casarse con la gloria un tierno cordero con la prístina posibilidad de erigirse en árbitro y verdugo del match entre las mafias Sanjuanera y Villa Juana. De convertirse en dueño supremo del cuadrilátero político de los tiempos, ser el referente de fuerza y linaje ético necesario. Un alma con sed de gigante dispuesto a perturbar su paz y dirigir la mayor cruzada con categoría de necesidad del ethos envilecido nacional: la moral.
El servicio prestado por el León al dividir al ogro opresor, lo hubiese hecho gustoso en pro de sus resentimientos sin concesiones a la causa, demasiada cola para tener exigencias. Marcar distancias, y asumir el librito sabio del Dr. Balaguer, con valor y aquél material colgante que le sobraba al caudillo de Navarrete, es mandatorio. Un 2 x 1 marcado por las circunstancias y el momento. El cordero Libanés (termino acuñado por el filósofo escosés de origen español Dr. Iñigo Montoya) deberá de marcar distancias de las ergástulas del León y barrer el camino hacia su mayor gloria posible el 2024. Tras los primeros cuatro años de administrar la crisis por pandemia. Este circo se sabe como empieza, pero no como termina. Quitar de su camino las malas reses, inutilizar todos los ex-presidentes incluso a Papá con aroma a plan renove, controlar desde el temor las voraces fuerzas perredeistas que le acompañan es necesidad nacional. Del manejo y el vórtice le den a este antes y después o show mediatico será el sello y la impronta de la administración del cordero libanés.
Barrer las dos mafias. Trillar el camino de la esperanza y el progreso para la más hermosa tierra de estos trópicos caribeños. Que otro mayor interés puede haber para este hombre que llegó con todo. Sin necesidades aparentes pero decide adentrarse en la más putrefacta de las faunas humanas como es la política. Que puede querer que no sea casarse con la gloria y el beso eterno de la historia.
La historia lo absolverá o condenará. Aún es correcto observar el debido proceso de la cosa juzgada, bien merece el pueblo y el espectáculo a un ex-ministro en camisilla se le de el mismo tratamiento, como lo que es y le dan a un tiguere de barrio. Dos caminos desde la bifurcación. El de la hamaca lleno de cocotales con sus revueltas y montoneras pasajeras del montón. O el menos transitado que señaló el poeta de New Hampshire Robert Frost con sabor a eternidad, categoría y grandeza, y esa será la diferencia. Un posible Shawarma de exquisito cordero Libanés nos aguarda para los que esperamos la Atenas del Caribe que suspiraba en sus versos Salomé Ureña de Henríquez. Ahh Platón cantamos junto a ti desde el mismo trayecto del sol: hermoso es el riesgo!