Cuenta la leyenda que: " Siddhartha Gautama se transformó en Buda después de meditar bajo una higuera toda una noche de mayo en el 542 antes de nuestra era. Se dice que ese día, después de haber renunciado al confort y el poder de haber nacido príncipe, después de buscar como mendigo el remedio para el sufrimiento de su pueblo, después de haber martirizado su cuerpo de mil maneras y de ayunar durante cuarenta días, vio un árbol enorme y hermoso, rodeado de una espesa sombra y una gran tranquilidad. Por alguna razón sintió que ése era el lugar y, fiel a su intuición, se sentó debajo del árbol y se preparó para meditar a la luz de la luna llena.
Al amanecer, aquella mañana de mayo, Siddhartha despertó Buda. Según la tradición, al iluminarse había trascendido todas las limitaciones humanas, había traspasado todas las dualidades: vida y muerte, tiempo y espacio, yo y tú".
El árbol de la iluminación, Maha Bodhi, existe aún y es el árbol más viejo de la historia del que se tiene registro, ya que desde que se plantó siempre ha tenido vigilancia y cuidado. En la actualidad, este árbol está cercado por una valla y rodeado de templos, adonde acuden los peregrinos a orar y meditar. Rodeado por guirnaldas, Bodhi es adorado y celebrado por los visitantes como lo que es: un monumento vivo a la capacidad de despertar de los seres humanos. Desde aquella higuera de la variedad sagrada ficus religiosa, que hoy forma parte del complejo budista de la ciudad de Annuradapura, en Siri Lanka como símbolo. Fotografía de la magia y el poder de la eterna posibilidad de despertar.