Una samba Brasilera se burla y secuestra hasta la presidencia ,
un lacayo procurador; pobre, triste y opaco busca pruebas ,
hasta el limpiabotas y el chinero conocen el edificio de la Lincoln ,
que desgracia patria querida, donde el que da 92 le devuelven 700 ,
zoológico y quesos de mal gusto destilan malos olores por el este hatero ,
la mas horrible torre frente al parque, símbolo del mal gusto, a todos acoge ,
nada pasa, todo se torna penosamente oscuro y confuso en estos predios ,
funcionarios corporativos chivatean, pero no se trancan ni se les pide papeles ,
curas y socios, prestantes y conocedores refrendan, agua bendita señor celestial ,
oh patria, cuanta podredumbre sube de tus entrañas y carcome tus vísceras ,
la sangre de Tulio Cestero reeditada por los siglos de los siglos se expande desde la fortaleza ,
el atraso y el dolor de los gritos del Dr. Moscoso en cada latido de nuestra esencia.
Grito a la Patria, desde la fragilidad de la estatua de Salomé Ureña en la Atarazana ,
en el abandono y doloroso escondite de Salomé; hasta cuando el perenne boicot de los desalmados ,
los Bobadilla, Lilís como fotografía mañosa de la maldita y pobre alma moral nacional ,
vocifero a la patria, junto a Münch y pido a los fríos fiordos destierre este clima azaroso ,
este trópico maldito, que atrofia y detiene el curso del desarrollo ,
a este Ortega tropical, que cabalga sin aparente trascendencia en triste Rocinante ,
este caso define, sabe a raya de Pizarro con salsa a un antes y después.
Te Grito Edvard y veo tu obra, solo, triste y desolado desde mi confortable fragilidad ,
duele patria, siento el curso sucio y aturdido de tu pobre majestad.