Solo el Central Valdeziano suele reconocerles. Días atrás toda la prensa nacional traía en su primera plana la astronómica suma de 9,200 tantos millones de Dólares. Era la suma de las remesas a Noviembre 2021. Increíble la solidaridad a sus familiares, los aportes de la diáspora a la balanza de pagos y toda la economía nacional. Conforme a los informes económicos del Central son junto a turismo y zonas francas la columna vertebral de las cuentas nacionales.
Cierto que el salto de este año está muy acorde a la imprenta del Dólar. Íntimamente proporcional al chorro de papeletas distribuidas por el gobierno norteamericano para contrarrestar los efectos recesivos de la pandemia. Como todo fenómeno con causa y efecto. La enorme liquidez global, junto a las correcciones del mercado fruto de la escasez y los temas de logística por el freno han parido la inflación global. Aquí se sienten esos fuertes vientos. Como parte de la aldea global nada nos es ajeno. Pero hemos de reconocer que somos de las economías que mejor hemos manejado la embestida. La sabia conducción del estadista centraliano está ahí. Somos ya la mayor economía del Caribe sin dudas. El crecimiento de más de dos dígitos será modelo, como el manejo de la pandemia para todo el continente. A pesar de los pesares, y a pesar del tufo perredeista del "en entren to" que persiste en el firmamento nacional. Con todo y el querer del presidente moderno junto a su logo de capitolio, participación ciudadana y esos grupos de siempre que merodean el botín nacional. El PRD como una especie desde su ADN tiene un tempo, y una forma de accionar que ha sido constante en la historia del poder nacional. Se percibe un deseo honesto de combatir la corrupción. Mal legendario de nuestra sociedad. Importante afirmar que tan dañina es la negligencia administrativa como la corrupción. Pienso en las Edes, Punta Catalina, el freno a la minería y los machacados ahorros versus la paralización de la inversión pública.
Pero llegó Juanita. Algunos vendiendo droga. -Hace años debería ser legal como el alcohol que es una droga y cobrar impuestos desde la legalización con reglas.- Otras satisfaciendo el gozo y los deseos carnales humanos en los más disímiles puntos de prostitución global. El que este libre de pecado que lance la primera piedra desde su zona de confort. El yo y sus circunstancias. Lo cierto es que la inmensa mayoría son una migración laboriosa con valores. Han trabajado, se han integrado, han educado a sus hijos. Han tendido la mano a los de aquí de forma constante. Han definido el amor nacional. Han paleado las carencias propias de nuestro sistema. Han sido el tío Sam para los barrios, los pueblos, las masas de desposeídos de la fortuna y el erario público. Nuestra diáspora es un fenómeno. Son un cosmos de almas que late por todo el mundo enalteciendo los verdaderos valores de la dominicanidad.
Llegó Juanita al ritmo de tambora y güira. La raza esparcida por el globo terráqueo que conjuga nuestro sentimiento de manada. La verdadera raza inmortal que aporta, suma, y acciona desde el anonimato para y por el engrandecimiento de sus seres queridos y la patria. A pesar de los políticos y muchos de nuestra clase dirigente. Llegó Juanita con su rumba, con la satisfacción del gozo del alma que rima en cánticos junto al deber, la solidaridad, la fraternidad de dar y servir. Bienvenida diáspora. Toda nuestra gratitud y respetos. Con menos ruido que Marc Anthony y Vin Diesel llegan nuestros dominicanos ausentes. Bienvenidos pues a los que han podido y los que podrán venir. Vengan pues a su tierra a descansar y aromatizar los suelos con su generosa savia.