Era domingo temprano. La ciudad dormía e imperaba el silencio como protagonista. Salvo el intermitente cantar de pajarillos, destellos de una sinfonía espiritual, la ausencia de ruido provocaba gozo a Jacques le Bon. El día antes había estado en el súper Amigo, y le aguardaban todos los ingredientes para el desayuno en el refrigerador. Dispuesto, ya en la cocina y con apetito, empezó a organizar todo. Encendió la música con leve volumen. La excelsa voz de María Callas -interpretando O mio babbino caro de Puccini- bailaba por las paredes para penetrar los techos de la cocina como metáfora de cielos acaramelados. Extasiado Jacques le Bon vociferó: manos a la obra. En gratitud con generosidad espiritual, compartió su receta de Tostadas Francesas.
INGREDIENTES PARA CUATRO TOSTADAS
Cuatro rodajas de pan Brioche algo gruesas. Tres huevos marrones, tres cucharadas de azúcar morena, una cucharita de canela, cuatro gotas de extracto de vainilla, 1/4 taza leche de vaca entera La Asturiana, 1/3 de barra mantequilla danesa Lupark, 250 gramos de Frambuesas, 125 gramos de Arándanos, siete Fresas, crema chantilly y Maple grado A canadiense.
EL PROCESO
Lo primero es lavar las frutas. Luego picamos en rodajas las fresas, posteriormente todas las frutas juntas en proceso de maceración (sin pelar, en agua purificada y azúcar) y colocamos en la nevera. En plato hondo batimos los huevos con ánimos. Incorporamos dos cucharadas de azúcar morena, la cucharita de canela y por último la leche. Volvemos a batir con fruición. Previamente vamos calentando un sartén con teflón, con poco de mantequilla derramada. Bañamos con generosidad en la mezcla de huevos cada una de las tostadas; luego pasamos en plato aparte, una por una, le ponemos un cuadrante de mantequilla y la llevamos al sartén. Antes de voltear le ponemos otro cuadrante de mantequilla al lado a voltear. Todas listas, crujientes y doradas, las vamos colocando en los platos a servir, dos por plato. Esparcimos sobre cada tostada la cucharada restante de azúcar (1/4 cucharada por tostada), dando leves toques con el dedo índice a la cuchara. Retiramos las frutas del frigorífico y vamos colocando en conjunto a cada una de las tostadas. Servimos crema Chantilly encima o las lados, al gusto. Finalmente vertimos sobre todo Maple syrup.
Servida la mesa. Los platos con las Tostadas Francesas colocados en hermandad junto a los cubiertos. El mantel blanco, estirado en orden divino como imagen fotográfica para iniciar el culto. De fondo sonaba, en compañia de cada bocado, el Violín de Itzhak Perlman -interpretando el Violín Concerto in D major de Peter Ilich Tchaikovsky- para completar el ritual. bon Appetit!