DI CAPRIO – SCORSESE
"La espiritualidad necesita ser cósmica, que nos permita vivir con reverencia
el misterio de la existencia, con gratitud por el don de la vida
y con humildad respecto al lugar que el humano ocupa en la naturaleza."
Leonardo Boff
Llegó la hora, el planeta clama una respuesta, una complicidad profunda para sobrevivir y trascender a las próximas generaciones. Debo confesar que fui de los tantos del pelotón de los incrédulos, de los escépticos, voraz lector de periódicos y de National Geographic que vio con ojerizas el cambio climático. Alumno de los maestros de la duda en mis años universitarios (Marx , Nietzsche, Freud), fui de los que la duda, la posible lucha de intereses económicos como el caldo de cultivo en las discusiones políticas e intelectuales sobre el tema, las posiciones radicales y políticas de Green Peace y todo aquel movimiento verde, con matices proletarios y anti status quo, me solían ser sospechosos… pero en los últimos tiempos, mi esposa, altamente cultivada y con elegante proclividad a la sensibilidad terráquea, junto a mi maestro, mi hijo mayor de 6 años, con una temprana cultura y conocimientos valiosos sobre medio ambiente y cultura de recicle, han logrado que mueva el vórtice de mi ignorancia, desterrar mi humana incredulidad y abrir mi corazón y alma a esta problemática; poner mis latidos en el suelo arcilloso de la mater-terra.
El brillante documental del Actor Leonardo Di Caprio narrando y llevándonos por todo el globo terráqueo desde Groenlandia hasta Indonesia, India y Estados Unidos, nos mueve a profundas reflexiones, nos llama junto a todo el liderazgo global a accionar, a conjugar la noble encíclica de Francisco I sobre el enorme reto y abrumadora realidad del calentamiento global. Yo, desde mi humilde microcosmo, decido hoy accionar, revisar mis hábitos, adentrarme en la cultura recicla, como ya me enseñaron en mi casa mis maestros medioambientales. Valoro y agradezco desde mis entrañas esta cruzada de Leonardo Di Caprio y Martin Scorsese; saludo este regalo al corazón de la humanidad, este llamado trágico a salvar la gran casa, el dulce hogar donde conjugamos esta belleza de existir.