LA FRATERNIDAD

"Se puede tener en lo más profundo del alma un corazón cálido, y, sin embargo, puede que nadie acuda jamás a acogerse a él."

Vincent Van Gogh

Fraternidad es hermandad, amistad y camaradería. En lo más profundo del ser está ella, en los recónditos del alma, donde reside la fórmula diosesana, el polvo cósmico que nos separa de las bestias y nos lleva a rimar con los cielos y acariciar las estrellas.

Todo ser humano nace, en el tronco de las energías almacenadas en el alma, con los valores, que como la fraternidad, nos elevan, y nos transforman en pintores terrenales del amor imperecedero de nuestro amado creador. Es en el medio, en la educación, en las circunstancias, en la esponja tridimensional de la absorción del ser, su familia, la polis, la cultura y formación las que moldean y dan forma como el barro a la expresión de ese ser humano.

Desde hace mucho que en su mayoría formamos seres para competir, para la guerra y la división. En esencia, la educación global no educa para la paz, el amor, compartir, la fraternidad, salvo la formación del hogar, cada vez más limitada por lo demandante del mundo competitivo. Las escuelas, llenas de conceptos, armas y artes para la guerra y para competir, dejan esencialmente la formación del ser al hogar, el necesario balance del tener al ser, como planteó Erich Fromm, la carta de Ruta que, como "Cartas a Amador", de Fernando Savater, nos trazan pautas modernas para estos tiempos modernos en la formación y siembra en el corazón de la gran verdad del ser en las nuevas generaciones; el necesario balance entre adaptación a los nuevos tiempos y la continuidad en los fluidos del corazón de las grandes verdades del ser que se mantienen inmutables en el tiempo y se enseñorean para definir la verdadera decadencia o el real desarrollo de los pueblos de la humanidad.

Los que hemos tenido el privilegio de conjugar y sentir la fraternidad, los que aspiramos a educar en valores y principios guiados por las estrellas de los dioses, por el contubernio de la sabiduría y tino que emana de los cielos, los que pensamos que estamos en el mejor mundo posible y lo cantamos juntos a Sir Karl Popper, los que abrigamos la esperanza del rumbo y el objetivo mayor de la humanidad, pedimos paz, amor, libertad y fraternidad, paciencia, ciencia de la paz, para los humanos de buena voluntad, que son los más; brillo y luz en este nuevo año lleno de retos, con infinita posibilidad de impregnarlo de fraternidad para juntos construir un mejor porvenir en esta nuestra gran casa.