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LA MANO INVISIBLE

Era ya el día 14 de la cuarentena. La importancia del tiempo era poca, ya tenia una agenda de pandemia sin prisas, con horarios flexibles, bendecidos con una pausa florida por la primavera. El ocio impera; en una pugna agridulce de conciencia disfrutaba el mandato de los tiempos, la majestad y el gozo de aficiones que aquella reciente vida impedía como dictador impenitente.

Luego de leer mis reflexiones me quedé mirando los cielos desde mi persiana americana. Un silencio sepulcral me arropó. Gustaba ya del silencio y la revelación de los misterios hace años, saboreaba poder estar conmigo y sentir aquella presencia. Aquel código original que producía paz y serenidad. Las caricias tenues de su fuente inagotable colmada de sabiduría y de lenguaje atemporal. Aquella sensación mística de esplendor y propósito original.

Luego de desayunar habichuelas con dulce – que locura la indiferencia de los horarios confunde la brújula gastronómica- se produjo una combustión sideral. Un trance sospechoso que me dejo mirando el plato hondo repleto de galletitas humedecidas, abrazadas del caldo y la tierna porosidad de sus pasas por varios minutos. Como un rayo de luz una mano invisible frotó mi cabeza y me susurro al oído: piensa en un pupitre imaginario y siéntate en el. Busca lápiz, papel y anota estos sugeridos mandamientos de los tiempos:

1- Aprovecha el mandato de ocio, será irrepetible.

2- Acrecienta la relación contigo mismo y con la luz.

3- Sirve y da generosamente a los demás en la medida de tus posibilidades, desde tu casa, lo que te rodea o el mundo. En anonimato por supuesto.

4- Cuarentena en cuaresma, como el filósofo Dr. JR Lomba. Desintoxicación del ruido y la furia del consumismo, de la furtiva vanidad propia u ajena.

5- El poder del ahora. La aceptación total, luego de sopesar de lo que tengo control y lo que no; actuar en consecuencia.

6- Toda pausa trae enseñanza y grandes descubrimientos, esta en mi impregnarme de ellas, salir a su encuentro. Conciencia del eterno alumnado.

7- Reafirmar valores en crisis nos fortalece y engrandece el a imagen y semejanza; no importa los resultados.

8- Lo verdadero, como lo espiritual es simple y básico. A la hora de la verdad no vale cosméticos ni subterfugios.

9- Las crisis son oportunidades, todas las pestes han fortalecido el espíritu colaborador de la especie -la gran diferencia que nos identifica de los demás seres vivos- indudablemente la colaboración habrá de ser junto a la gran casa; la tierra. Esta a simple vista.

10- Todo se pasa, la paciencia todo lo alcanza; confianza y fe viva mantenga el alma.( Santa Teresa de Jesús)

La pena de vivir llevando el todo, temblando ante la nada era pura fantasía. La mano invisible al estilo Durero se movía; luego de aquél dictado me sentí  como un Moisés en estos trópicos. Dudaba si era sueño o un trance estomacal. La mano desde su manto imaginario como sotana eclesiástica desplegó una bocina JBL en bluetooth; al rato se esparcía con garbo y potencia la voz del  mismísimo Marco Tulio Cicerón desde su jardín De Senectute:

Un solo hombre, retardándose, restituyó nuestras cosas; no anteponía a la salvación los rumores. Para quienes no tienen en sí mismos recurso alguno para vivir bien y dichosamente toda edad, toda época es pesada.

Luego del trance divisé a Juan Antonio Alix. El follón de Yamasá se esparcía por toda la sala como gases desde un botafumeiro. El que tenga oídos, que oiga. Mateo 13:9-15.

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