Tras la caída del muro de Berlín se evaporó aquél mundo bipolar de tiempos de guerra fría. Con furia emergió un mundo unipolar hegemónico de la llamada sociedad abierta bajo la cúspide imperial de los Estados Unidos de América. Ronald Reagan, Helmut Kohl, Margaret Thatcher, François Mitterrand fueron los arquitectos y líderes junto a la bendición apostólica de Karol Józef Wojtyla. Principalía necesaria desde dentro del monstruo comunista para Mijaíl Gorbachov quien con su Perestroika abrió la vía expedita para el mea culpa e error histórico del triste sistema ideológico Marxista-Leninista.
El mundo libre borracho de triunfo desdeño a los vencidos y toda aquella maquinaria bélica nuclear de la vieja URSS. Obsoletas para la nueva era primo el viejo orden mundial establecido de la Post Guerra con sus instituciones políticas, económicas y sociales. La burocracia se afianzó en entelequias hoy como Naciones Unidas, OMC, Banco Mundial, FMI, OTAN y la posterior Unión Europea. Incapaces de dar respuesta a aquél mundo en ciernes y mucho menos al de hoy. La comunidad Europea llamada a jugar un rol de balance y contrapeso desde su milenario perfume de sensatez y profunda experiencia. Más ha tenido que ocuparse de sus intentos internos de socavar la unidad que de ejercer su función de contrapeso y sugerir el camino a la especie. Incapaz hasta ahora de aromatizar sus nobles esfuerzos de unidad y enseñar al mundo lo poderoso de trabajar y colaborar juntos como humanidad.
Hoy tienen mayor peso foros internacionales como Davos (El gran capital) que las obsoletas instituciones políticas de la era de la post guerra para procurar el rumbo y la cohesión social. La locura Trumpista y la cortedad de miras o apatía del tablero geopolítico de la administración Biden hacen aguas el frágil orden establecido. La salida norteamericana de Afganistán indica claramente un antes y después. Un desgaste del policía global con una decadencia manifiesta junto al voluntario abandono del solio imperial para regir los destinos del globo terráqueo.
Con el mar de China de escenario el nuevo timonel con poderes imperiales Xi Jinping aguarda paciente la vuelta de Taiwan a China. Con nieve junto a la humedad llena de terror de tanques, cohetes y delirios de tableteos de ametralladoras el Zar Vladimir Putin aguarda en la frontera imperial de Ucrania junto a 100,000 soldados la posibilidad de invadir la ex república Soviética. Uno de los principales países productores y exportadores de cereales. Frontera de Eurasia donde pasan grandes gaseoductos y oleoductos Rusos hacia Europa. Este 4 de Febrero con el escenario de los boicoteados Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 se estrecharon de manera contundente los relaciones Pekín y Moscú. El 4 de Febrero marca un nuevo orden mundial. Un G2, tal como acuñó el Dr. Alfredo Jalife, en contrapeso a todo Occidente, que procura un nuevo mapa geopolítico al girar el vórtice hacia Asia y una indiscutible ya nueva hegemonía del poder global. Dos amos y señores de vidas y costumbres, Zar y Timonel, con una redefinición del mundo libre, la democracia, la libertad y la sociedad abierta. Triunfan en tiempos de pandemia, cambio, miedos y caos. La humanidad con su caída tan propia de su naturaleza anhela desde el inconsciente esos mesiánicos líderes poderosos. Pocos transparentes y dictatoriales para regir los destinos y tomen ellos todas las decisiones.
China con modus operandi desde la franja y la ruta de la Seda. Expandiéndose por todo el mundo hasta los confines del otrora patio imperial. Siendo los amos del comercio y fábrica del mundo, y una especie de auto Banco Mundial y Fondo Monetario con sacos de papeletas firmando acuerdos. Ahora rúbrica junto a Rusia que es, potencia militar nuclear y manto de materia prima de energías de la que depende muy particularmente Europa, un G2 poderoso y temible. Con valores y escrúpulos relativos acorde a sus directrices e intereses de forma abierta. Juntos perfumados por los hechos de la plaza de Tiannamen establecen con poder y fuerza a Occidente que ya no aceptan pau pau de nadie. No toleran intromisiones ni informes de nadie sobre sus políticas internas ni en el manejo o derrotero de los derechos humanos en sus estados. Sonrientes, unidos por una mayor destreza, confianza y pragmatismo para los tiempos sonreían con tufo a triunfo y gloria mundanal el gran timonel Xi Jinping y el Zar Vladimir Putin al bautizar desde la pila bautismal del Palacio del Pueblo Chino el nuevo orden global que quiebra la Pax Americana.
Roland Oliphant periodista de altos vuelos del diario Londinense The Daily Telegraph plasmó lapidarias y clarividentes palabras en sus últimos análisis sobre los trascendentales acontecimientos: " En un momento de inmensa tensión internacional Rusia y China afirman el advenimento de una nueva era geopolítica. De ahora en adelante, el dominio de un Occidente global encabezado por EU no será más dado por hecho o tolerado. Cuando Rusia y China después de décadas de humillación, trastocarán ahora el inequitativo orden mundial de la post-Guerra Fría." Prosigue Oliphant:" El vencedor inmediato es Putin. El apoyo diplomático y económico chino deberían ser suficientes para suavizar el golpe de sanciones y su aislamiento si decide ir adelante con una invasión. Un más estrecho alineamiento con Pekín ayudará a Putin a proyectar el poder ruso en lo que se está configurando será una larga y helada segunda Guerra Fría." Destaca Oliphant: "El pleno peso de China otorga mucha influencia a Moscú en sus demandas con Occidente, mientras que Xi gana una segura frontera norte y el conocimiento de que puede contar con el apoyo ruso en su propia confrontación incipiente con EU y sus aliados en el Pacífico. Este nuevo eje Euroasiático hará tambien imposible que EU prosiga su estrategia de reducir sus compromisos europeos con el fin de concentrarse en el Pacífico. La alianza de Rusia y China no es entre iguales ya que Rusia permanece como una superpotencia con alcance global, con su inmenso arsenal y un ejército efectivo y acostumbrado a la guerra. China es de lejos la más próspera, la más poblada y más poderosa de los dos."