9 de enero del 2025. Temprano ya, y aún imperaba la oscuridad por todos los cielos del Serrallés. Noches más largas y días más cortos junto a una agradable brisa fría, promovían la calma con profusos aderezos de los pensamientos de los tiempos. Anselmo Paulino Roncones ya desayunaba prensa en mano a las 6:27am. En paz, se deleitaba con el último ejemplar de su amplia degustación de panettones por los tiempos. Trozos generosos de un pandoro Tremarie espolvoreados con delicada azúcar pulverizada, era un éxtasis gastronómico en maridaje junto a un café cortado a la cubana: batido en la cima con fruición y amor con …