El misterio de las catedrales trascendía el viejo continente. De forma enigmática un desaparecido Fulcanelli desempolvaba su anonimato para manifestarse en el Caribe. Tras años desaparecido, de sueños con silencio, Fulcanelli ponía su atención en La Catedral Primada de América de Santo Domingo. Como orfebre de la palabra, llegaría acompañado junto a los versos del poeta nacional Don Pedro Mir: Hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del Sol. Con la conciencia en Heliópolis, Fulcanelli aterrizaba en el AILA-SDQ para su hermética misión. Antes de armar su viaje había tenido un intercambio de mails, muy extraños e irresistibles, con un posible …