Al entrar a la ciudad recordó la llamada. Hace años ya que poseía herramientas espirituales para lidiar con la cotidianidad, lo que le permitió disfrutar su fin de semana en la playa con su familia. Logró, desde el aquí y ahora, dejar para el lunes lo que es del lunes. Tanto el alumno espiritual Jacques le Bon, como el vecino comercial que le había informado con la llamada, habrían sido de los afectados. Víctimas de la miseria, de los estragos de la adicción en el gran Santo Domingo. Atracados por la complicidad de un oscuro mercado de metales, con pingües beneficios que termina de vuelta a la ruta de la seda de los deshonestos chinos. Tras desayunar unos tiernos huevos Einstein, Jacques le Bon herrumbró hacia Villacon. Meditaba al volante con una cantidad de pensamientos especulativos ante la posible magnitud de lo sucedido.

Ya in situ, a simple vista empezó a cuantificar los daños. Los alambres de gran grosor que alimentan el almacén No.2 que atraviesan la calle a gran altura hacia el almacén No.1 para conectarse no estaban. Con una breve furia miró los cielos Jacques le Bon. Será el hombre araña carajo mascullaba. Es casi una cuarta planta como es posible se preguntaba. Por un momento cerró los ojos Jacques le Bon, pudo imaginar como el saxofonista tras cortar la cámara del almacén de enfrente que enfocaba ese punto no se sabe como carajo lo logró, trepaba las paredes en busca de su dosis. Como cazador de su fuetazo frenético, por el valor de cinco piedras endemoniadas, subía para robarse los alambres. Ir al centro de acopio, con la bendición policial, para pesar el cobre que luego sale rumbo a la China.

Ahh los miserables vociferaba Jacques le Bon. Como flashes le venían, una tras otra obstinadas, las noticias de la mañana: encuesta Latinobarómetro en la región dice la mayoría apoya el autoritarismo. Una comitiva dominicana con Bob Menéndez como símbolo de que las cosas de estado sin valor estratégico como Haití, van a una especie de mercado de valores en el congreso imperial. Médico-escritor, pensando en Hipócrates, aboga por formación humanística de los colegas. Tokisha en primera linea en el último desfile de Louis Vuitton en París. Gobernabilidad en suspenso en el reino de España. Oh Dios suspiraba Jacques le Bon de vuelta al momento. Recordar la noticia de la vigésima quinta Feria del Libro Santo Domingo 2023 a partir del 24 de agosto era motivador. Manos a la obra, inmediatamente llamó a su electricista para resolver y ejecutar una nueva estrategia en la colocación del nuevo tendido eléctrico. Un ponérselo difícil en un pragmático sálvese quien pueda a lo Franklin Domínguez.

Ya en la solución corrían las horas y el fruto de su faena comercial. Al final sabía que eso se solucionaba con dinero y, astucia con tigueraje para poner en la conchinchina con nuevas técnicas un posible(zafa) nuevo robo. Tatica protégenos repetía Jacques le Bon.  Agradecido valoraba estar de este lado. Contar con recursos espirituales y materiales para proseguir. Saber que poseía hoy, por la gracia de Dios, cierta inteligencia espiritual para sortear los avatares. Las embestidas de estos lares tropicales del tercer mundo. Como bestias salvajes aquellos enfermos adictos en cierto modo eran unos cabrones y, a la vez víctimas del sistema. Jacques le Bon libre hoy, conocía de aquella euforia quedada atrás hace más de dos décadas por la gracia de su Poder Superior. Desde una inusitada serenidad Jacques le Bon saboreaba su indulto diario. Aquél sereno espacio de privilegio para saber vivir, al ritmo mágico de la vida.