"La intuición es el susurro del alma."

Krishnamurti

En el susurro del contubernio,
junto a la pasión oscura de una noche infinita,
Te quiero… deseo penetrarte hasta tu universo perdido,
confabular en tu jardín multicolor mi amor eterno,
mi sentimiento iluminado de que te amo, te necesito.

Hoy me falta tu presencia amada mía, pero coqueteo…
tu eterno recuerdo me secuestra, la lúcida fotografía
de tus recientes caricias me enloquece, el zumbido de
los cohetes emocionales de mi ser se restablecen con la memoria,
esas señales cerebrales que recrean el amor y el placer de tu esencia aterciopelada,
un manto blanco me descubre… Sueño… ¡Qué sueños vendrán con este sueño!…
miles de coitos almacenados cimientan esta muralla de amor,
el majestuoso zumbido del contubernio trasciende, somos más,
mucho más, confidentes… la suma de la complicidad…
el batido mágico de una noche de verano que trasciende,
el retrato maduro de un camino compartido, de un amor adulto
lleno de luz, abierto y receptivo a las señales místicas universales…