El fin justifica los medios. Los contubernios para formar gobierno son intrascendentes para el Príncipe, versus la potabilidad de continuar en la silla de alfileres de la Moncloa. La nave de la cohesión española retoma los mares procelosos de la fragmentación del reino. La constitución frágil e invertebrada. Atrás los pactos virtuosos. La posibilidad de identificar y definir puntos estratégicos donde todos son España y, empujar unidos la carreta como sociedad son parte del pasado. El pragmatismo de estado, a la usanza del tercer mundo, impera sobre la grandeza de la visión política de la España post franquista cohesionada y, dispuesta a pertenecer a Europa-Occidente …