En un abrir y cerrar de ojos con aroma a mañana
perdida súbita de audición neurosensorial.
Dos mundos desde la atmósfera y la estratosfera,
oscura sonoridad del genio Beethoven.
Silencio sepulcral con sabor a eternidad
mitad cielo y mitad vocinglería mundanal.
Memento mori me susurra con pies en cabina presurizada,
mitad de sentido desde el Yin y el Yang.
Ciudad de furia con bulla total
menudo privilegio escuchar la mitad,
torneo político aburrido entre salami y máscara
entre sonso y penco descoloridos.
Sonido opaco e incoloro de realidad
ubres magulladas de la vaca,
Dembow decadente de Villacon por mitad.
Sordera súbita en aceptación espiritual
sentir estoico de los dioses al despertar,
emisora tenue con sonido a eternidad.
La novena desde la frecuencia de Ludwing Van
final de coral, sorprendente símbolo de libertad.