"Caminante son tus huellas

el camino y nada más;

caminante, no hay camino

se hace camino al andar…"

Antonio Machado

No hay trofeo en el propósito de existir; la coronación de la mística de vivir está en el gozo, en el perpetuo renacer de los retozos del alma, el latir profundo de sus ritmos rimando con la conciencia, la plenitud mística de un profundo sentimiento de bienestar, paz y serenidad… El camino, portentoso caldo para ver y sentir lo poco que se necesita para ser feliz… el camino tiene magia, puedes encontrarla y compartirla, pero no controlarla…

Camino tangible, camino mío ven a mis brazos, derrama mi humanidad como espejos que me confrontan, divisa mi horizonte, márcame mi senda, ilumina mi propósito…

Camino con sabor a tierra, lluvia y verde foresta estrújame el sabor portentoso de tu fuerte naturaleza, abrázame junto al sol y cárgame con el poder de tu luz solar…

Camino soy YO, este YO aquí y ahora, menos ciego, más abierto y receptivo a ver tus señales, dispuesto a abrir las frondosidades que emanan de ti en nuestros corazones y recibir como instrumentos de tus designios tus descargas amorosas, la plenitud agradable de tu jardín espiritual, el profundo aroma a lluvias y cielos de conquistar mi microcosmo, mi punto luminoso, mi pequeño y gigante Aleph… Camino…

Camino, aquí estoy dispuesto a enlodarme con tus caricias, a vivir el olor profundo de existir sintiendo, a verbalizar en los retozos del alma… caminante no hay camino… camino al andar…