El sol brillaba. Su poderosa luz perforaba las entrañas para iluminar los deseos, y definir el almuerzo de domingo familiar. Jacques le Bon suspiraba desde los ventanales de su cocina en busca de inspiración. La hamburguesa llegó para quedarse a RD mascullaba con una leve sonrisa. Días antes había compartido con su amigo el joven chef Juárez de Man Up and Cook. El Oklahoma era el smash burger preferido, del reputado establecimiento de hamburguesas, de los hijos de Jacques. Saboreaba ya desde una humarada imaginaria la decisión y la sorpresa para sus hijos.
Tomó nota de los ingredientes necesarios. Se alistó para salir al parque Bosque de la Vida a su habitual caminata. Su celular en mano y sus audífonos, y cuatro papeleta de milonga para ir luego al súper para la compra. Que caro está todo carajo pensaba Jacques le Bon al meterse los cuartos en un bolsillito con categoría de clavo en lo chóre. Las continúas disrupciones en las cadenas de suministros. Los recientes movimientos del Dólar, con aroma a deportaciones y merma en las remesas. La llegada triunfal del nuevo Mesías y redentor patriota, para azuzar aún más el clima de incertidumbre económica global eran posibles causas sopesaba Jacques le Bon.
El parque era un oasis. El sentimiento de bosque encantado – junto a la exquisita sonoridad del concierto para clavecines y cuerdas continuo in C Minor de Bach interpretado por Lisa Batiashvili- eran gozo con un sabor a júbilo aromatizado con nubes de cielos caribeños. Al concluir sus ejercicios, Jacques le Bon caminó hacia el súper secuestrado por lo dotes musicales de la exquisita violinista de Georgia. Compra en mano Jacques le Bon salía del supermercado y, pensaba en la preparación de sus Smash Burgers Ponty de camino a casa.
INGREDIENTES PARA 8 BURGERS
2 libras de carne molida. Una primera y otra con grasa. Un paquete de pan de papas Martin’s. Un paquete queso americano Boar’s Head. Una cebolla grande blanca cortada en ruedas y otra parte en cuadritos, vinagre balsámico di Módena, dos cucharadas azúcar morena, Oliva, poco de ají verde en pedacitos, sal y pimienta, salsa inglesa Worcestershire, catchup, mayonesa y limón.
EL PROCESO
Primero sazonamos la carne molida con oliva, algo de catchup, salsa inglesa, sal y pimienta. Le agregamos la cebolla en cuadritos y el poco de ají verde en pedacitos. Ya listo hacemos albóndigas del tamaño del puño y vamos colocando en una bandeja. Lista unas 16 albóndigas, colocamos en el freezer para compactar. Hacemos una salsa rosada: catchup, mayonesa con toque de limón y guardamos en nevera. Sartén en mano vertimos oliva. Incorporamos las rodajas de cebolla y las bañamos con vinagre balsámico glazé di Módena y vamos espolvoreando la azúcar morena. Bajamos el fuego. A fuego lento y moviendo dejamos fusionarse hasta conseguir el maridaje perfecto de la cebolla y el glazé. Listas apartamos. Luego de unos veinte minutos la carne en freezer la sacamos. Con la plancha lista vamos haciendo las albóndigas con mantequilla danesa. Al poco rato la aplastamos con un majador de totoné, con un solo torque divino a la vez. Volteamos. Vuelta y vuelta hasta lograr cocinarlas todas. Cada dos listas le ponemos dos lonjas del queso americano en el medio y dejamos en plancha hasta el queso se derrita y funda con las carnes. Dos finas carnes por Burgers. El pan fresco solo brocheamos cada cara con la salsa rosa. Colocamos las dos carnes junto al queso, la cantidad de cebollas caramelizas al gusto por arriba, poco de catchup y la otra tapa.
Rápido, simple y exquisito. El deleite de los chicos en cada bocado era un paraíso de emociones. Un logro gastronómico con partículas de amor en un domingo familiar para Jacques le Bon. Ahh muy importante….acompañaron los Smash Burgers Ponty con unas papas Fry' N' Dip de McCain. Hechas perfectas: doradas & crujientes en el air fry. Que os aproveche.