El recuerdo de Cabranes. El aroma verde de monte con la estampa de soles, vacas y montañas en las papilas. El trasiego espiritual de voces milenarias aromatizadas de cultura, y el canto de la gaita con sabor a reinos y majestad. El poder humano de transformar y enaltecer lo que existe con ese toque de dioses que procura belleza y eternidad. El arroz con leche asturiano lujo gastronómico.

El clima invita. La leve llovizna produce morriña. El adn del trasiegu asturiano. Añoranzas a clásicos de siempre que evocan y provocan. Sin más mi receta suave y poderosamente sencilla "Arroz con leche Arboleya.

4 vasos leche entera
1/2 vaso arroz redondo (Bomba)
1/2 vaso azúcar
1/2 vaso agua
1 trozo cascara de limón
1/3 cucharada pequeña de sal
1/4 barra de mantequilla sin sal
poco de canela
Poco de azúcar para quemar encima

Manos a la Obra

Dos ollas. En una ponemos a calentar la leche y en la otra a calentar el agua. Pasaremos a la olla del agua todos los ingredientes.

Cuando el agua este hirviendo añade el arroz y remueve bien. Luego añade la leche caliente y vuelve a remover. Añade la sal, la mantequilla y el trozo de cascara de limón.

Poner en fuego medio bajo, como las abuelas, de forma que la leche no llegue a hervir, para no estropear el sabor de la leche. Deja que se vaya evaporando la leche poco a poco mientras se cuece el arroz. Tendrás que remover frecuentemente para que no se pegue al fondo y se queme. Prefiero siempre una cariñosa cuchara de madera.

Dependiendo de la potencia del fuego, mejor más bajo siempre, la cocción durará unas dos horas, el tiempo: necesidad. Sabrás que está listo cuando esté un poco más suelto. Tener en cuenta que cuando se enfría cuajará un poco la leche y se espesará.

Cuando este listo añade el azúcar, remueve bien y deja un minuto más al fuego. Luego aparta del fuego. Espolvorear poco canela y quemar con azúcar.

Servir en cacerola de barro añade valor, historia. Que aproveche.