La crónica imperial de los tiempos inició con aquella llamada de Pompeo. Fue antes y después que culminó con la división de la peste púrpura y su consecuente derrota. El imperio quería cambio. Como siempre fue el gran catalizador y árbitro del mismo en nuestra república "bananera" junto a los intereses creados criollos que confluyen en las tomas de decisiones del rumbo nacional.
La reciente visita del jefe del comando sur Almirante Faller por dos largos días fue símbolo. Narcotráfico, seguridad, desastres nacionales y porque no un inventario del poder militar nacional tras veinte años de poder de la peste púrpura. Desde la intervención del …