Sufrir en el deleite de una consumación deseada. Ignorar consecuencias por la satisfacción del aquí y ahora. La gloria efímera de una caída libre repleta de color y el gozo hedonista de un eterno momento. Salto al vacío repleto de humana necesidad, condenación a una sospechosa condición humana con indeseado pero real final. La dualidad perenne, el péndulo entre el bien y el mal en una búsqueda de equilibrio místico, barroco y tan extraño. La caída, el morboso sabor de la tierra una y otra vez enseñorea la vedada perfección. La búsqueda del placer, como contrasentido al final. Ejercer el placer buscando el final de …









