Un canto mágico de esperanza se esparce por todo el firmamento nacional. El cambio anhelado, la voluntad del soberano pueblo expresada en un hermoso día lleno de civismo y buena voluntad. La Junta Central Electoral levanta los pies y sale de aquel triste atolladero. Logran sus miembros reivindicar su honor y rimar con los versos de la historia.
Nueva vez la hermosa posibilidad, la esperanza de una nueva generación al mando. Un nuevo presidente electo sin compromisos aparentes. Sin necesidades apremiantes y la eterna posibilidad de casarse con la gloria. Ser protagonista de una nueva república. Gerente frugal y sabio para resistir los embates de …